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martes, 26 de noviembre de 2013

Observando la Cabeza de Caballo

Cuarta parte de la noche de observación del pasado 25 de noviembre 2013. (parte I ) ( parte II) (parte III)

Ya era cerca de la medianoche cuando, después de disfrutar del sorprendente Pease 1, el abarrotado Quinteto de Stephan y la luminosa nebulosa Helix decidí deleitarme con la visión del cielo a simple vista. 
Necesitaba abarcar todo el cielo posible para llenarme los ojos de estrellas y descansar un poco de tanta excitación, pero entonces ocurrió: a una buena altura apareció otro destino que comenzó a llamarme poderosamente la atención... así que decidí embarcarme en un desafío que hacía mucho tiempo tenía ganas... la Cabeza de Caballo. 
No tenía un filtro H beta pero sí tenía el NPB y un telescopio de 77cm a f 3,2 ... pensé: la tengo que ver si o si, uff ahora sí que me estoy poniendo nerviosa. 
Pues se que aunque es un objeto difícil no es imposible, y esta noche todos ingredientes estaban a mi favor.

Giré el tubo para que el portaoculares estuviera al otro lado y fuera accesible (Orión estaba subiendo por el este) y me llevé el enorme cajón hacia Alnitak. En realidad hacía un rato que había decidido parar para descansar y recogerme en la sala, estaba con un gripazo bien fuerte y se suponía que esta noche no debería haber salido, o eso me decían.. pero es que viendo cómo estaba el cielo.. quién se resiste... 

Le dije a Fernando "ya he terminado, voy enseguida dentro" y nada más irse me quedé mirando al impresionante Orión... quién se resiste...

Pensé: venga, esta última y ya nada más, si lo mismo no se ve gran cosa...  Y allí estaba apuntando a Alnitak con los nervios a flor de piel, tenía muchas esperanzas así que partí de la estrella y caí hacia el sur como en una montaña rusa... Coloqué el ocular de 20 mm y llegué a la zona. 

Tenía la sensación vaga de notar diferencias de densidad, pero quizá la poca altura del objeto (la luz de Quintanar y La Puebla subía hasta hacerle cosquillas a los pies del gigante) y la luminosidad del fondo de cielo no ayudaban.. y dije.. venga NPB... entra en acción! 
Saqué el ocular dejando centrado el campo, y le coloqué el filtro enroscándolo con cuidado... no se si era el frío que ya me calaba hasta los huesos o es que de verdad estaba nerviosa de emoción el caso es que terminé de colocar el ocular de vuelta y respiré hondo...
Puse el ojo y me quedé mirando el campo... no puede ser...
Parpadeé y ajusté bien el foco para asegurarme la visión bien nítida...  no puede ser... 
Moví con el mando el campo en dirección norte-sur para confirmar que lo que veía era real... no hacía falta hacer ningún esfuerzo para confirmarlo... ¡ahí estaba! ¡es increíble!!!  La Cabeza de Caballo con mis propios ojos, recortada como una enorme silueta contra un fondo de luz... !!! Y debajo de ella una gran oscuridad se extendía desde su base...  Lo más impactante para mi fue la facilidad con que a primer golpe de vista pude verla, después comencé a recrearme en los detalles, sobre todo en lo intenso que se marcaba la zona de la crin. Donde se perdían más los detalles era la zona de la cara, pero enseguida con visión indirecta volvía a tener la "foto" ante mi. 
... no podía articular palabra, así que cuando ya me lo empecé a creer salí corriendo a la sala de control y entré dando voces aun a riesgo de sufrir un colapso visual por la luz cegadora de las lámparas. 
Esto tenían que verlo... 
Pero antes... saqué el cuaderno y el lápiz y comencé a disfrutar de la experiencia...  y a grabarla a fuego para siempre en mi memoria. 




































Dibujo a grafito H - HB - B y difumino, después invertido. 




2 comentarios:

  1. El apunte al natural y, *naturalmente de noche, me sugiere intensidad emocional tanta como la situación vivida. ¿Quién fuera en ese instante ojo portador de tan sublime mirada que acompañando con café negro aún hiciese en color otro boceto? Bosquejo de una fronda de estrellas que cegando la vista impidiesen ver el más cercano bosque pues si mayor que éste es siempre poner la vista en el más alto cenit que nos alumbre aunque sea puntualmente. Así es la admiración que al contemplarlas se debe sentir y sólo en el brillo tenue del grafito se explica la razón de la noche. No hay magia, es puro realismo inmenso que nos devuelve al estado infantil de sentirnos arropados por millones de éstas.
    El grafito es fenómeno y de gran naturalismo; sólo se consigue del dibujo directo. Al menos en eso creo saber un poco. Me alegro mucho. Qué sutileza y palabra tan gustosa en tu texto; limpia como la noche rasa. Lo dice todo y emociona.
    Breves saludos :)´
    [*las aliteraciones y otras retóricas son a propósito; a veces incorporo pleonasmos dentro de las metáforas y otros juegos de palabras. O no]

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  2. Qué suerte, porque yo aún no he visto ese objeto con mi Lightbridge 16. ¡Me encanta tu blog!

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