La noche estaba siendo de lo más placentera en lo que se refiere a la observación de objetos, tanto Pease 1 como la Helix me habían resultado completas sorpresas por lo que no olvidaré la experiencia con filtro NPB.
Este telescopio es muy luminoso y para ayudar a mejorar las imágenes la elección del filtro ha sido todo un acierto. Pero no todo es el filtro, la calidad del cielo y la altura de los objetos son críticos, y viendo lo alto que estába Pegaso recordé la última vez que miré el Quinteto de Stephan a principios de noviembre: estaba demasiado bajo hacia el oeste con toda la contaminación de Villacañas. Creo que será una oportunidad para volver a echarle un vistazo en mejores condiciones.
Así que de nuevo, cargando la artillería pesada, agarre el TEDI por las asas y cual lanza misiles lo llevé a duras penas hasta la posición buena, esta vez me pilló una postura algo más incómoda pero una vez allí me relajé y pensé.. me ha servido para entrar en calor, así que venga.. a por el Quinteto!!
De nuevo, partí del mismo puerto: la estrella Matar. No hay como tener rutas definidas para moverte por el cielo. Colo qué el ocular de 20 mm y desde allí alcancé la galaxia NGC 7331... ¡qué hermosa! siempre me fascina su aparición en el campo. Me quedé unos minutos recreándome en las numerosas "moscas" que la revolotean, muchas más en comparación con la vez anterior.
Desde allí comencé el último tramo, cambié primero al ocular de 13 mm que es con el que las localicé la vez anterior (es curioso que aún he recordado el campo como si fuera ayer) busco las alineaciones de referencia y por el rabillo del ojo veo entrar en el campo a toda la tropa del Stephan.
¡Me quedé embobada! se veían todas! a primer golpe de vista había tres zonas-galaxias grandes y dos más pequeñas. Pero enseguida me dí cuenta de que una de de las grandes era doble y me sorprendió la cantidad de detalles que podía apreciar, sobre todo indirectamente.
Después de deleitarme un rato decidí comenzar otro dibujo, es casi una necesidad. Quiero "guardar" en mi memoria lo que mis ojos-cerebro están viendo, con toda la carga de emociones que me invaden. El dibujo es capaz de eso y mucho más. De nuevo cuaderno y lápiz y a comenzar a dibujar estrellas, después las galaxias del Quinteto y una extra de bonus.
Es increíble lo mucho que me puede llegar a ilusionar este tipo de experiencias: la observación y el dibujo de objetos del cielo.
Dibujo a grafito H - HB y difumino sobre papel blanco, después invertido.
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